Perdón por la tardanza con la continuación, pero estoy bastante liadillo, espero que a alguien le sea de ayuda, o por lo menos se entretenga un rato recordando el su viaje
Día 4 – 1er día de Crucero por el Nilo – Luxor
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Pues a las 3:30 nos levantamos, desayunamos y nos llevan de camino al aeropuerto, tomamos el avión sin ningún retraso y en 1 hora aterrizamos en Luxor. Es impresionante sobrevolar el Nilo , viendo como el verdor del valle del Nilo se corta en seco y todo es ocupado por el desierto.
Al llegar a este punto, nuestro fabuloso guía “Alí”, nos informa de que el plan del día es ver El valle de los Reyes y Luxor, cosa que no era así en nuestro catálogo, ya que la visita a los templos de Luxor y Karnak, las hacíamos en días distintos a la visita de Tebas, pero bueno, ya estabamos sobre aviso y la explicación era más que lógica, ya que la carrera para cruzar la esclusa de Esna es mortal y los últimos pierden un día entero en cruzarla. Otra explicación, que no es la oficial, es que el barco llevaba a otros grupos con otro recorrido diferente y todos al final debíamos tener el mismo. Al final del viaje, nos alegramos de tal cosa, ya que nos dio tiempo a ver todo perfectamente y sacamos tiempo para realizar una visita a un templo que queda fuera de mucho de los circuitos, el templo de Dendera y que junto a Luxor y Karnak es uno de los que más nos gustaron, pero eso pertenece a otro día que ya os contaré más adelante.
Bueno, pues antes de embarcar en el Ramses III, soltamos las maletas en recepción y sin más, tomamos una lancha para cruzar el río y dirigirnos al Valle de los Reyes. La primera impresión del barco pues bueno, se ve un poco antiguo el recibidor, sobre todo al haber cruzado por otros más lujosos, ya que los barcos atracan en paralelo y para llegar al tuyo debes cruzar por los que se encuentran antes .
Al dejar la lancha, tomamos un minibús, que se adentró en las montañas desérticas del Valle de los Reyes, y la verdad es que la boca empieza a secarse sólo de ver el paisaje. Una de las primeras cosas que llaman la atención es la pirámide natural que forma la montaña que culmina todo el valle y que hizo que los faraones eligiesen este lugar para sus tumbas. Desde el camino se puede divisar la casa que Howard Karter hizo construir y donde estuvo viviendo mientras realizaba las excavaciones en busca de la famosa tumba de Tutankhamon
Una cosa que no me gustó mucho, y que hubo que aceptar fue el hecho de no poder elegir las tumbas que quería visitar, pero ya se sabe , las cosas de los circuitos, pero en cuanto uno lo acepta...sigue disfrutando del viaje. Las tumbas que visitamos fueron las de Ramses III, Ramses IX y Ramses IV, tampoco sabría decir que tumbas estaban abiertas, pues las van cerrando cíclicamente por motivos de conservación. Las tumbas son como casi todo lo que vi en Egipto alucinante, solo el pensar los años que tienen esas pinturas y relieves....
Del Valle de los Reyes, nos dirigimos al templo de Hatsetsup, ¡anda que no tuvo que ser nadie la faraona¡ . Es sorprendente el templo, junto a ese pedazo de montaña y muy llamativas las pinturas que se pueden observar en la planta baja al lado derecho de las escaleras según se sube.
Una vez visto el templo, nos llevan al barrio alabastrero, típica visita para compras con comisión , aunque merece la pena ver la famosa fachada de la casa de los alabastreros, llenos de pintadas de muchos colores y ver como trabajan este material. La verdad es que tampoco me sentí demasiado presionado para comprar nada, de hecho, yo me salí fuera para hacer fotos a unos alabastreros que estaban trabajando en la calle, justo en el edificio de al lado.
La siguiente visita fue a los colosos de MEMNON, esta visita es una simple parada para hacer la típica foto, aunque yo me pegué una buena carrera para hacer unas fotos de perfil y poder observar las inscripciones que tienen en el lateral.
Una vez completada la visita matinal y pasada las 12:00 de la mañana, ya podemos tomar posesión de nuestros camarotes en el barco y..... os cuento mis impresiones sobre el mismo y soy consciente que es una apreciación muy subjetiva.
Antes de embarcar, nuestro guía Alí (excelente por cierto), nos comenta que las propinas del barco las pagamos todas al final, por lo que no es necesario dar ninguna durante el crucero (10 libras por persona y día, es decir 140 libras en total entre mi mujer y yo). A mi me pareció perfecto , ya que así te olvidas del tema y de la presión de estar siempre pensando en cuanto le das, si es merecida o no....ya se sabe, todo el día con la mano en el bolsillo por casi nada
El camarote, la primera impresión tengo que confesar que no fue buena, pero es que se juntó todo, porque el botones que nos abrió la puerta, se puso a hacer el remolón con la tele, esperando la propina, haciendo como el que la estaba sintonizando y la verdad es que me dio coraje, por que !la leche clara y el café oscuro! Y prefiero que me lo diga directamente a que se haga el tonto, además como las propinas las dabamos todas al final, pasé del tema, hasta que se cansó. No penseis que soy reacio a dar las propinas, lo que si soy reacio es a que me tomen el pelo y si doy propinas durante, no las doy al final. También es cierto que leí en algún foro que las propinas que se dan al final no llega a los botones y se las repartían el capitan y gerente del barco. Yo personalmente pienso que no es así, ya os diré luego el por qué, pero si lo fuese así, el que actua mal es el que no reparte el dinero, que es quien engaña a sus compatriotas y no yo, que la doy con toda la buena fe del mundo. De hecho, a lo largo del crucero dimos algunas propinas adicionales, que nos parecieron más que merecidas.
Volviendo al camarote, que es lo que nos ocupa y como os comenté antes, la primera impresión no fue muy buena, sobre todo por el baño, que se veia bastante viejo, sobre todo la puerta que estaba un poco roñosa. Igual que os comento mi primera impresión del barco, es justo decir, que esta sensación sólo duró hasta que comimos en el comedor y nos relajamos. El camarote, era amplio, mucho más de lo que yo me esperaba, tenía ropero, 2 camas separadas por una mesilla, sin posibilidad de unirlas, pues la mesilla tenía cables de hilo musical y demás, había un saloncito , con su sofá de 2 plazas, y una butaca, un frigorífico pequeñito, que venía muy bien para el agua y las cocacolas para los cubatillas, y un gran ventanal.
A simple vista comparado con el recibidor de otros de los barcos que vimos, el nuestro dejaba mucho que desear, pero el guía, del que realmente me fio, nos dijo que no hay que dejarse llevar por las apariencias, ya que había barcos con un recibidor mucho más grande, pero claro, el ancho de los barcos es el mismo y ese espacio, se lo quitan a los camarotes, que al final es lo más importante.
La comida del barco excelente, y el servicio fantástico, nosotros hicimos amistad con muchos de los camareros, tocamos con ellos la Darbuka en la cubierta y nos hicimos un montón de fotos con ellos, se ve que hay gente que prefiere no mezclarse con el servicio y estos son muy agradecidos cuando simplemente los tratas como uno más de nosotros. Nosotros lo pasamos en el barco realmente bien, pero también hubo un grupo que sólo hacía quejarse, pero ya solo por quejarse y con muy mala educación. Por ejemplo, delante del cocinero y justo con un plato que yo estaba ya comiendo, decían en voz alta, que era una mierda, y eso para mi, es simplemente falta de educación., pero...ellos estuvieron amargados todo el tiempo y nosotros disfrutamos de lo lindo. Es muy importande en Egipto, pensar sólo en disfrutar y no ir buscando el crucero de vacaciones en el mar (este es mucho mejor ). Supongo que el problema que tenía este grupo, se vería agrabado por el hecho de hacer antes el crucero del lago Naser, ya que según leí una vez, estos barcos son más grandes y nuevos.
Después de comer , echarnos una siestecilla y un te con dulces, salimos para realizar la excursión al templo de Karnak y Luxor, para mi, quizás, lo mejor de todo lo que vimos en Egipto, aunque también es una apreciación muy personal, dependiendo de la hora a la que la visitas, etc...
El templo de Karnak, que decir del templo de Karnak, con esas columnas tan enormes y pegadas entre si. Uno no sabe como encuadrar una fotografía, porque es imposible reflejar en una toma, lo que hay allí. Lo vimos atardeciendo, con el sol ya bajo y ofreciendo un color rojizo en las piedras, una gozada. El lago sagrado, el escarabajo, que según dice, según en el sentido que des las vueltas te casas o te descasas, todo el mundo las daba en un sentido, y tenían pareja, así que yo no digo nada ....
Los dos obeliscos , son enormes e impresionan sobre todo cuando uno ve el inacabado y piensa de donde sale esa mole.
Después de ver con tranquilidad y sin prisas Karnak, nos dirigimos al templo de Luxor, empieza a esconderse el sol y se encienden las luces del templo, una autentica gozada la iluminación del mismo. Esa avenida de esfinges, iluminadas una a una...( !me están entrando unas ganas de volver ! ).
Muy curiosa la mezquita que hay en el templo, quedando la puerta de la misma a una altura considerable, al haberse escavado con posterioridad el templo.
Cuando finalizamos la visita al templo de Luxor, nos dirigimos en grupo con el guía a fumarnos una Shisa y tomar te, en el mercado de Luxor. Fue el mercado que más veces visitamos y de todos el que más me gustó pues, cuando terminaba el más turístico, comenzaba el mercado real de los egipcios, con sus frutas, carnicerías, especias....Cuando uno salía de allí, llevaba un olor un poco raro . Del mercado , después de un largo paseo, llegamos a nuestro barco, cenamos , unas copitas en la cubierta y a descansar , ya que el barco zarparía a las 6 de la mañana para salir a la carrera hacia la esclusa de Esna, y nosotros no teníamos hora para levantarnos (al fin un día para dormir lo que quisiesemos).
saludos y en cuanto pueda continuo
Día 4 – 1er día de Crucero por el Nilo – Luxor
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Pues a las 3:30 nos levantamos, desayunamos y nos llevan de camino al aeropuerto, tomamos el avión sin ningún retraso y en 1 hora aterrizamos en Luxor. Es impresionante sobrevolar el Nilo , viendo como el verdor del valle del Nilo se corta en seco y todo es ocupado por el desierto.
Al llegar a este punto, nuestro fabuloso guía “Alí”, nos informa de que el plan del día es ver El valle de los Reyes y Luxor, cosa que no era así en nuestro catálogo, ya que la visita a los templos de Luxor y Karnak, las hacíamos en días distintos a la visita de Tebas, pero bueno, ya estabamos sobre aviso y la explicación era más que lógica, ya que la carrera para cruzar la esclusa de Esna es mortal y los últimos pierden un día entero en cruzarla. Otra explicación, que no es la oficial, es que el barco llevaba a otros grupos con otro recorrido diferente y todos al final debíamos tener el mismo. Al final del viaje, nos alegramos de tal cosa, ya que nos dio tiempo a ver todo perfectamente y sacamos tiempo para realizar una visita a un templo que queda fuera de mucho de los circuitos, el templo de Dendera y que junto a Luxor y Karnak es uno de los que más nos gustaron, pero eso pertenece a otro día que ya os contaré más adelante.
Bueno, pues antes de embarcar en el Ramses III, soltamos las maletas en recepción y sin más, tomamos una lancha para cruzar el río y dirigirnos al Valle de los Reyes. La primera impresión del barco pues bueno, se ve un poco antiguo el recibidor, sobre todo al haber cruzado por otros más lujosos, ya que los barcos atracan en paralelo y para llegar al tuyo debes cruzar por los que se encuentran antes .
Al dejar la lancha, tomamos un minibús, que se adentró en las montañas desérticas del Valle de los Reyes, y la verdad es que la boca empieza a secarse sólo de ver el paisaje. Una de las primeras cosas que llaman la atención es la pirámide natural que forma la montaña que culmina todo el valle y que hizo que los faraones eligiesen este lugar para sus tumbas. Desde el camino se puede divisar la casa que Howard Karter hizo construir y donde estuvo viviendo mientras realizaba las excavaciones en busca de la famosa tumba de Tutankhamon
Una cosa que no me gustó mucho, y que hubo que aceptar fue el hecho de no poder elegir las tumbas que quería visitar, pero ya se sabe , las cosas de los circuitos, pero en cuanto uno lo acepta...sigue disfrutando del viaje. Las tumbas que visitamos fueron las de Ramses III, Ramses IX y Ramses IV, tampoco sabría decir que tumbas estaban abiertas, pues las van cerrando cíclicamente por motivos de conservación. Las tumbas son como casi todo lo que vi en Egipto alucinante, solo el pensar los años que tienen esas pinturas y relieves....
Del Valle de los Reyes, nos dirigimos al templo de Hatsetsup, ¡anda que no tuvo que ser nadie la faraona¡ . Es sorprendente el templo, junto a ese pedazo de montaña y muy llamativas las pinturas que se pueden observar en la planta baja al lado derecho de las escaleras según se sube.
Una vez visto el templo, nos llevan al barrio alabastrero, típica visita para compras con comisión , aunque merece la pena ver la famosa fachada de la casa de los alabastreros, llenos de pintadas de muchos colores y ver como trabajan este material. La verdad es que tampoco me sentí demasiado presionado para comprar nada, de hecho, yo me salí fuera para hacer fotos a unos alabastreros que estaban trabajando en la calle, justo en el edificio de al lado.
La siguiente visita fue a los colosos de MEMNON, esta visita es una simple parada para hacer la típica foto, aunque yo me pegué una buena carrera para hacer unas fotos de perfil y poder observar las inscripciones que tienen en el lateral.
Una vez completada la visita matinal y pasada las 12:00 de la mañana, ya podemos tomar posesión de nuestros camarotes en el barco y..... os cuento mis impresiones sobre el mismo y soy consciente que es una apreciación muy subjetiva.
Antes de embarcar, nuestro guía Alí (excelente por cierto), nos comenta que las propinas del barco las pagamos todas al final, por lo que no es necesario dar ninguna durante el crucero (10 libras por persona y día, es decir 140 libras en total entre mi mujer y yo). A mi me pareció perfecto , ya que así te olvidas del tema y de la presión de estar siempre pensando en cuanto le das, si es merecida o no....ya se sabe, todo el día con la mano en el bolsillo por casi nada
El camarote, la primera impresión tengo que confesar que no fue buena, pero es que se juntó todo, porque el botones que nos abrió la puerta, se puso a hacer el remolón con la tele, esperando la propina, haciendo como el que la estaba sintonizando y la verdad es que me dio coraje, por que !la leche clara y el café oscuro! Y prefiero que me lo diga directamente a que se haga el tonto, además como las propinas las dabamos todas al final, pasé del tema, hasta que se cansó. No penseis que soy reacio a dar las propinas, lo que si soy reacio es a que me tomen el pelo y si doy propinas durante, no las doy al final. También es cierto que leí en algún foro que las propinas que se dan al final no llega a los botones y se las repartían el capitan y gerente del barco. Yo personalmente pienso que no es así, ya os diré luego el por qué, pero si lo fuese así, el que actua mal es el que no reparte el dinero, que es quien engaña a sus compatriotas y no yo, que la doy con toda la buena fe del mundo. De hecho, a lo largo del crucero dimos algunas propinas adicionales, que nos parecieron más que merecidas.
Volviendo al camarote, que es lo que nos ocupa y como os comenté antes, la primera impresión no fue muy buena, sobre todo por el baño, que se veia bastante viejo, sobre todo la puerta que estaba un poco roñosa. Igual que os comento mi primera impresión del barco, es justo decir, que esta sensación sólo duró hasta que comimos en el comedor y nos relajamos. El camarote, era amplio, mucho más de lo que yo me esperaba, tenía ropero, 2 camas separadas por una mesilla, sin posibilidad de unirlas, pues la mesilla tenía cables de hilo musical y demás, había un saloncito , con su sofá de 2 plazas, y una butaca, un frigorífico pequeñito, que venía muy bien para el agua y las cocacolas para los cubatillas, y un gran ventanal.
A simple vista comparado con el recibidor de otros de los barcos que vimos, el nuestro dejaba mucho que desear, pero el guía, del que realmente me fio, nos dijo que no hay que dejarse llevar por las apariencias, ya que había barcos con un recibidor mucho más grande, pero claro, el ancho de los barcos es el mismo y ese espacio, se lo quitan a los camarotes, que al final es lo más importante.
La comida del barco excelente, y el servicio fantástico, nosotros hicimos amistad con muchos de los camareros, tocamos con ellos la Darbuka en la cubierta y nos hicimos un montón de fotos con ellos, se ve que hay gente que prefiere no mezclarse con el servicio y estos son muy agradecidos cuando simplemente los tratas como uno más de nosotros. Nosotros lo pasamos en el barco realmente bien, pero también hubo un grupo que sólo hacía quejarse, pero ya solo por quejarse y con muy mala educación. Por ejemplo, delante del cocinero y justo con un plato que yo estaba ya comiendo, decían en voz alta, que era una mierda, y eso para mi, es simplemente falta de educación., pero...ellos estuvieron amargados todo el tiempo y nosotros disfrutamos de lo lindo. Es muy importande en Egipto, pensar sólo en disfrutar y no ir buscando el crucero de vacaciones en el mar (este es mucho mejor ). Supongo que el problema que tenía este grupo, se vería agrabado por el hecho de hacer antes el crucero del lago Naser, ya que según leí una vez, estos barcos son más grandes y nuevos.
Después de comer , echarnos una siestecilla y un te con dulces, salimos para realizar la excursión al templo de Karnak y Luxor, para mi, quizás, lo mejor de todo lo que vimos en Egipto, aunque también es una apreciación muy personal, dependiendo de la hora a la que la visitas, etc...
El templo de Karnak, que decir del templo de Karnak, con esas columnas tan enormes y pegadas entre si. Uno no sabe como encuadrar una fotografía, porque es imposible reflejar en una toma, lo que hay allí. Lo vimos atardeciendo, con el sol ya bajo y ofreciendo un color rojizo en las piedras, una gozada. El lago sagrado, el escarabajo, que según dice, según en el sentido que des las vueltas te casas o te descasas, todo el mundo las daba en un sentido, y tenían pareja, así que yo no digo nada ....
Los dos obeliscos , son enormes e impresionan sobre todo cuando uno ve el inacabado y piensa de donde sale esa mole.
Después de ver con tranquilidad y sin prisas Karnak, nos dirigimos al templo de Luxor, empieza a esconderse el sol y se encienden las luces del templo, una autentica gozada la iluminación del mismo. Esa avenida de esfinges, iluminadas una a una...( !me están entrando unas ganas de volver ! ).
Muy curiosa la mezquita que hay en el templo, quedando la puerta de la misma a una altura considerable, al haberse escavado con posterioridad el templo.
Cuando finalizamos la visita al templo de Luxor, nos dirigimos en grupo con el guía a fumarnos una Shisa y tomar te, en el mercado de Luxor. Fue el mercado que más veces visitamos y de todos el que más me gustó pues, cuando terminaba el más turístico, comenzaba el mercado real de los egipcios, con sus frutas, carnicerías, especias....Cuando uno salía de allí, llevaba un olor un poco raro . Del mercado , después de un largo paseo, llegamos a nuestro barco, cenamos , unas copitas en la cubierta y a descansar , ya que el barco zarparía a las 6 de la mañana para salir a la carrera hacia la esclusa de Esna, y nosotros no teníamos hora para levantarnos (al fin un día para dormir lo que quisiesemos).
saludos y en cuanto pueda continuo
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