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De vuelta

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  • De vuelta

    ¡Hola queridos compañeros!

    Ayer volví del viaje más esperado y soñado de mi vida y ha sido inolvidable en todos los aspectos, y parte de la "culpa" de que haya ido tan bien la habéis tenido vosotros gracias a vuestros consejos, informaciones... MUCHÍSIMAS GRACIAS: no hubiera sido lo mismo sin vosotros.

    Voy a comenzar mi relato del viaje:

    La noche anterior no pude pegar ojo, y eso que mi amiga de la farmacia me dijo que me tomara tila alpina (me tomé varias, pero nada). Despúes de los paseos por el aeropuerto, ya que primero tuvimos que ir al mostrador de Travelplan que estaba en otra terminal distinta que donde teníamos que embarcar, llegamos a las tres grandes colas para facturar.
    El viaje muy bien, salvo porque la señora que se sentó detrás de mí, la dió un ataque raro y se quedó sin conocimiento y nos dio un susto... afortunadamente se le pasó al rato.
    Y cuando vi el Nilo desde el avión...no pude evitar llorar como una tonta: ahí estaba el río que hizo posible la civilización egipcia.

    Cuando llegamos un montón de tiempo hasta que logramos juntarnos todos. En el barco nos ofrecieron karkadé mientras nos pedían talones de la agencia y dinero para propinas y lo de los pasaportes (nosotros lo llevamos arreglado desde España, ya que mi novio trabaja cerca de la embajada).
    Asi que esa tarde se pasó rápido y eso que llegamos sobre las 17 h. Las comidas bastante bien, aunque la gente opinaba que "siempre lo mismo", aunque era buffet. El barco Serenade muy bonito, limpio, sin ruidos.. nos gustó mucho la verdad...

    Mañana sigo, que me tengo que ir..

    Un abrazo.

  • #2
    bienvenida de vuelta, Annie

    me alegro ver que te ha ido tan bién... espero que seguiras contandonos tu viaje y poniendo algun foto


    BESOTES

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    • #3
      Bienvenida al club de los que explican su viaje por capítulos, G,G,G.
      Esperamos saber de tus vivencias en Egipto.
      1 abrazo y hasta pronto.

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      • #4
        Sigue en cuanto puedas, los que nos vamos en breve te lo agradecemos.
        "A la Naturaleza se la domina obedeciéndola"

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        • #5
          sigo..

          Siento haber contado sólo el comienzo del viaje y haberlo dejado tan de repente, pero me tuve que ir y ayer no paré en la oficina, pero bueno sigo, aunque espero no aburriros.

          El primer día teníamos la visita a Karnak, Luxor y el Valle de los Reyes. No sé cómo explicaros lo que senti al verlos: eran realmente impresionantes, tanto que por muchas fotos y videos que había visto de ellos, me dejaron sin palabras. Uff, qué cosa en la tripa de solo recordarlos.
          Nos levantaron prontísimo (a las 4 de la mañana), asi que llegamos a la hora de comer y la tarde fue de descanso. Nos subimos a la piscina después de una larga siesta, y era alucinante estar bañándose mientras el barco se movía. Personas de pueblecitos por los que pasábamos saludaban al barco. Muy majos.
          El aspecto más negativo del viaje y algo que ha condicionado mis ganas de volver a otro país islámico y que vimos sobre todo en Luxor, fue cómo tenían allí a los pobres animalitos. Los burros, los caballos, llenos de heridas, y tan delgados que se les notaban las costillas. Vimos dos perritos en un estado que ni siquiera quiero recordar porque se me saltan las lágrimas. Es un tema con el que soy especialmente sensible y lo llevé muy mal: me entristeció muchísimo y a ratos preferí no estar allí para no haber visto eso. Este tema es el único que va a posponer mi próxima visita a Egipto, hasta que me entere de que ese aspecto cambia, algo que espero que suceda pronto, ya que si se están "occidentalizando" en algunos aspectos, por qué no en este. Estoy deseando volver a ver todo lo que vi, conocer otras cosas que no tuvimos tiempo y hacerlo con tiempo, sin prisas, pero ver a animales sufrir o en ese estado hace que no pueda disfrutar de ello igual y me pone muy muy triste, ya que me parece algo horrible y lamentable. No puedo evitarlo: adoro a los animales desde que era muy pequeñita, y cuanto más conozco a las personas mas.

          Tuvimos mucha suerte con la gente que conocimos allí: personas con las que nos reímos mucho, con las que compartimos muchas cosas. En el Cairo hicimos en taxi varias excursiones y paseos junto con otras dos parejas de nuestra edad, con las que disfrutamos un montón. En la mesa del barco conocimos a otras personas también encantadoras, con las que hablamos muchísimo y con las que pasamos muy buenos ratos. Hicimos también todos muy buenas migas con los camareros del restaurante del barco: nos hacían juegos para que pensáramos, nos hacían reir y dos veces se pusieron con los cocineros a cantar y a tocar tambores, haciendo que muchos nos levantáramos a bailar con ellos. Fue muy divertido.

          La comida era buffet y en general estaba muy buena. Y vaya postres: tenían un montón de tartas y pasteles. Buenos, aunque no sabían como los de aquí, y no lo digo yo que lamentablemente soy toda una fan de los dulces, sino todos con los que estuvimos.

          Edfu, Kom Ombo, Philae... templos maravillosos, que nos gustaron muchísimo.
          !Qué recuerdos más bonitos¡

          Abu Simbel:
          Nadie se atrevió a aventurarse con nosotros a intentarlo por nuestra cuenta y la verdad es que nosotros también nos cortamos un poquito (lo pensamos bastante) porque nos sentíamos con poca confianza. Si la excursión hubiera sido tras el Cairo, quizás sí nos hubiéramos aventurado, pero sólo llevábamos un día allí (nos pidieron que nos apuntáramos casi tres días antes, no se si para evitar que cuando llegáramos a Assuán la gente lo hicera por su cuenta) y hasta ese momento nuestro contacto con la gente de allí había sido para pedirnos dinero por hacernos fotos o para vendernos algo (insistían mucho). Pero bueno, el autobús estaba muy bien y como dormimos todo el viaje se hizo cortito.
          ¡Qué maravilla! Estuve casi 20 minutos que fui incapaz de articular palabra y con los ojos intentanto que pestañearan lo menos posible. Tras ver los dos templos por dentro mi novio me preguntó que si me quería casar con él y me regaló un reloj precioso (no llevo anillos). Ahí ya no pude aguantar más y lloré muchísimo de la emoción por lo feliz que me hizo Jorge con sus palabras y por estar delante de esas maravillas. Fue precioso y no lo voy a olvidar nunca.
          Tras salir conseguimos rebajar unos collares un 50%, algo que nos llenó de orgullo, ya que nuestros dos intentos anteriores habían sido bastante desastrosos y nos engañaron bastante (sobre todo por mi culpa). De todas las maneras fue de manera no intencionada, pero lo conseguimos.

          En el Cairo estuvimos en el hotel Hilton Pyramids Golf, que estaba fenomenal, muy lujoso y bonito. La habitación era gigantesca, con un salón para nosotros solos y el baño igual. Los desayunos muy ricos y con vistas chulas.
          Nos movimos en taxi con un señor que hablaba bien español y del que uno de los chicos con los que fuimos tenía muy buenas referencias. Nos explicó muchas cosas de cómo viven, de sus costumbres, nos metió por sitios curiosos e hizo que aprovecháramos bien el tiempo a pesar del ramadán, ya que los monumentos cerraban sobre las 14-15 h (las tiendas abrían hasta tarde).

          Giza:
          Desde nuestro hotel se podían ver las pirámides y el trayecto hasta llegar a ellas me le pasé llorando de la emoción (vais a pensar que soy una llorica, pero eran tan increíbles y me había pasado tantos años de mi vida soñando con verlas en realidad que no pude evitarlo). Son...uff, que me emociono otra vez. Ver el espectáculo de luz y sonido desde el Pizza Hot fue también precioso. Y agradecimos también comer comida más habitual para nosotros.

          Voy a tener que dejaros otra vez, pero espero poder terminar mi relato esta tarde.

          Un abrazo. Annie.

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          • #6
            Tu viaje

            Hola Annie,
            Que forma tan bonita tienes de contar tu viaje, está muy entretenido y tu eres una persona muy sensible.
            Me imagino tu felicidad en Abu Simbel, con pedida de matrimonio y todo.
            A mi también me desespera el maltrato a los animalitos, me da una rabia enorme, la sensación de impotencia es tremenda.
            Por favor, cuéntanos más detalles de tu relato. Vas a subir algunas fotos?
            Gladys

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            • #7
              solicitar

              [Anie podrias darme info sobre egipto en particular clima en marzo , graciasfederico

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              • #8
                Espero no marearos más

                El primer día en el Cairo teníamos la visita a las Pirámides de Giza incluídas, aunque muchos dudaron por momentos en ir con la agencia, ya que el vuelo del día anterior desde Assuan se retrasó muchísimo (llegamos casi a las 4 de la noche al hotel) y como la visita era prontito...pero bueno, la retrasaron un poco y así pudimos dormir un poquillo más. Tras eso conocimos a Aladino, nuestro taxista, que nos llevó a un sitio que estaba algo lejos para que comieramos comida típica egipcia. Era un sitio caro, pero no estuvo mal. Eso sí, ¡cómo picaba todo!. Bueno, a mí no me gusta el picante, asi que lo mismo para otro tipo de paladares no lo notan tanto.
                Después fuimos al hotel porque entre el cansancio y el calor... al llegar nos fuimos a la piscina y estuvo fenomenal: yo nunca había tenido una piscina para mí solita durante un rato (después se unió Jorge) y además esta era muy hermosa. Eso sí, nos echaron sobre las 17:30, ya que era cuando empezaba a oscurecer y ¡era la hora de comer! Pobres: tantas horas sin comer, ni beber... si yo estuviera en su lugar sería más difícil sacarme tantas sonrisas (y eso que a mí me llaman Heidi porque sonrio muchísimo), pero ellos tan amables y sonrientes. Tienen toda mi admiración: yo no sería capaz.
                Después quedamos para ver el espectáculo de luz y sonido de las Pirámides y el Jalili. Madre mía, la cantidad de gente que había. Era bastante tarde y eso era un hervidero de gente, y además todos muy guapos vestidos. Allí la gente no agobiaba tanto para que compraramos. Fuimos a la tienda de Jordi y compramos algunas cosillas. Allí se nos antojó a las chicas ir al servicio y un chico majísimo nos acompañó hasta un bar que estaba unas calles más lejos y el portero nada más vernos nos preguntó si queríamos ir al baño y nos abrió con una sonrisa la puerta, la misma con la que nos recibió el que cuidaba los baños. Allí estaban tocando música y fumando sisha: parecía un ambiente divertido, pero nosotras volvimos con los chicos. Les dí a todos un eurillo porque me gustó mucho el trato y me gustó mucho más darselo a ellos que a tanta gente que nos pidió euros por hacernos una foto (incluso uno de estos señores que cuidan los monumentos y que llevan metralleta). Al principio yo ilusa de mí pensaba que qué amables por preguntarnos si queríamos que nos hicieran juntos una foto, y las primeras veces siempre pensaba que lo hacían con buena voluntad, pero al final ya me cansé de eso y ya siempre decía que no y aunque algunos decían que no te iban a pedir dinero ya no me fiaba.

                ¡Ah! En las Pirámides fuimos a ver el Museo de la Barca y está fenomenal. Es increíble que ese impresionante barco tenga tantísimos años. Fue gracioso verle con unas fundas para las zapatillas que te dan al entrar, ya que nunca había visto un museo patinando (el suelo era de parquet o algo así), aunque bajar y subir escaleras no era nada fácil ya que se salían todo el rato (eran fundas bien hermosas).

                Al día siguiente fuimos al Museo del Cairo: muy muy interesante, aunque seguro que el nuevo estará mejor organizado. Salvo Jorge y yo, nuestros compis de viaje no eran muy de museos, asi que tampoco estuvimos mucho ahí (unas dos horas y media) y luego fuimos a una pastelería típica que estaba cerca para comprar pasteles típicos para nuestros papis, que son casi tan golosos como nosotros.

                Después fuimos a la Ciudadela, a Ibn Tulún y vimos otras por fuera. Muy muy bonitas y todas con mucho encanto. Ese día ya estábamos acostumbrados a la manera de conducir allí: por mucho que uno haya oído, es muy difícil creerlo hasta que está allí. No sé como no hay muchos más golpes. No usan casi las luces porque les deslumbran y las dan para avisar de que están allí. El pito parece que se les pega a la mano: pitan por todo: para que les dejen pasar, para decir que llegan... Y luego en calles donde dos carriles se han convertido en cuatro de velocidad rápida, la gente cruza como si nada.

                El último día por la mañana, ya que por la tarde nos íbamos ya, fuimos a Saqqara, Dashur. Entramos en dos pirámides y fue impresionante, ya que no había casi gente y fue curioso, además yo pensaba que con mi asma nunca podría haberlo hecho, y si pude.

                En el aeropuerto de repente sobre las 18h suena el micrófono, como para dar un aviso, y se pusieron a cantar porque empezaba la fiesta para ellos. No se si fue por eso o por qué pero desapareció casi todo el mundo y el avión salió casi una hora tarde.

                Se me olvidó nombrar a los guías. Nos dividieron en dos grupos, ya que éramos 60 personas. En el que nos tocó a nosotros éramos 17 personas y el guía se llamaba Amir: explicaba bastante bien y daba muchos datos. A mí eso me gustó, pero había otras personas que, como no tenían una base inicial de conocimientos sobre la civilización egipcia, se les hizo muy pesado y aburrido. En cambio, no me gustó que cuando le preguntaba parecía que le sentaba mal, asi que con lo que a mí me cuesta preguntar... le hice tres y no más. Me hubiera gustado que eso no hubiera sido así porque me moría de ganas de hacer un montón de preguntas (bueno, tuvo suerte: se libró). Además, Jorge y yo decidimos ir al museo Nubio en lugar de al poblado nubio y cuando le preguntamos cómo podíamos llegar a él desde el barco nos dijo todo serio "andando". Pero luego ya tuvo (él y el otro guía) a más personas a las que tratar diferente: los que no nos apuntamos a ninguna excursión del Cairo. Nos reunió a todos el día después del plazo que había para apuntarse y nos dijo que nos íbamos a perder, que íbamos a perder el tiempo y que le ofendíamos a preferir un taxista que a él. Le escuchamos y no le dijimos nada, pero nos lo pasamos bien desahogándonos entre todos, sobre todo al día siguiente cuando íbamos al aeropuerto a coger el avión del Cairo y nos puso a todos los "rebeldes" en un minibus (12 personas). Seguro que no fue su intención, pero fue divertido.

                Bueno, creo que ya os he aburrido un montón. A ver si la semana que viene puedo poneros alguna foto.

                Ha sido un viaje precioso y hemos aprendido mucho. Merece la pena ir y conocer en persona todo lo que uno ha visto un montón de veces en libros, videos... y la cultura de allí es muy curiosa, con sus cosas buenas y malas, pero muy interesante de conocer. Seguro que si no fuera por el tema de los animales estaría ya planeando la próxima vez, pero creo mi sensibilidad me va a agradecer que espere un poquillo.

                Si tenéis cualquier duda, estaré encantada de ayudar si puedo, ya que es la mejor manera que tengo de compensar todo lo que habéis hecho por nosotros a la hora de organizar nuestro viaje.

                MUCHAS GRACIAS a todos, ya que el viaje hubiera sido muy diferente sin vosotros.

                Un abrazo.

                Annie.

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                • #9
                  Uf.....si mi marido me lllega a pedir matrimonio en abu simbel , yo creo que no lloro, me desmayo!! , me muero, que envidia!! a su simbel se lo vas a contar, envidia cochina, je,je,je.....

                  Bueno, en serio, me ha encantado tu relato, muy bonito, de pesada nada, aqui estamos esperando tus fotos y lo que te apetezca contarnos.

                  Y respecto a lo de los animalitos, pues yo creo que si que lo voy a llevar muy mal, no estoy aconstumbrada a ver ese tipo de cosas y allí me voy a acordar mucho de mi pobre perrita

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                  • #10
                    Originalmente Escrito por Annie
                    ¡Ah! En las Pirámides fuimos a ver el Museo de la Barca y está fenomenal. Es increíble que ese impresionante barco tenga tantísimos años. Fue gracioso verle con unas fundas para las zapatillas que te dan al entrar, ya que nunca había visto un museo patinando (el suelo era de parquet o algo así), aunque bajar y subir escaleras no era nada fácil ya que se salían todo el rato (eran fundas bien hermosas).
                    jejeje. me ha hecho gracia lo de las zapatillas.

                    como ayuda a futuros viajeros (sobre todo viajeras, que tenemos los pies más peques), el truco del almendruco consiste en ponerse las superzapatillas que te dan al revés, el talón p'alante y la parte de los dedos p'atrás. funciona! así no las vas perdiendo por las escaleras, aunque... bueno... un poco de "gracia" se le quita a la visita, pero si alguien está hartito de las susodichas megazapatillas, ya sabe que puede intentar arreglarlo, jeje.

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                    • #11
                      Hola Annie
                      Bienvenida al foro, gracias por compartir tus experiencias con nosotros. Cuelga alguna foto.
                      Un abrazo
                      brujita

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