Hola a todos otra vez.
Perdón por la tardanza, pero es que voy de bólido. Ojalá tuviera más tiempo para dedicarle al foro. Aquí teneis el relato de mi segundo día en Egipto.
Gracias por leerlo y por dejarme compartirlo con vosotros. Allá va.
Suena la alarma del móvil a las 6.30h. Por segundo día consecutivo no nos llaman desde la recepción para despertanos.Algo pasa. Nos levantamos y bajamos al restaurante a desayunar. El zumo tiene un sabor que me recuerda a algo que no sé qué és, pero pasa bién.Alguna pasta dulce, algo de café y volvemos al camarote a coger algún botellín de agua que guardamos en la neverita.
Salimos de la motonave. Destino: Templo de Edfú. Nos esperan unas calesas (carros tirados por un caballo) para efectuar el trayecto. El señor que nos lleva se llama Nasser,como el antiguo presidente y el lago. Se quiere ganar una propina haciendo que me siente junto a él y ofreciéndose para hacernos fotos. Se la damos. Espero que sea para que le compre comida al caballo. Se le notan todas las costillas. Flaquísimo.
Llegamos al templo de Edfú y le tenemos que dar la razón al guia,Aiman, que es el mejor conservado. Su situación hizo que se librara de las crecidas del Nilo y posteriormente, durante siglos, estuvo enterrado bajo la arena. El resultado: un deterioro mínimo.
Levantado en honor a Horus, el diós Halcón, impresiona desde lejos su fachada. De cerca, más aún. Explicaciones del guia y tiempo libre para hacer algunas fotos y detenernos en los detalles que más nos llamen la atención.
Volvemos a la motonave. Almorzamos. Vamos al bar a tomar un café. Cambiamos impresiones con una pareja de jóvenes riojanos. Buena gente.
Subimos a la cubierta con los bañadores puestos para disfrutar de unos momentos de relax. Es un descanso dinámico puesto que nos estamos desplazando hacia Kom Ombo.
El paisaje ha cambiado. El desierto parece que le va ganando la partida a las franjas de verde que flanquean el rio.
Llegamos al templo.Como todas las visitas realizadas hasta el momento no defrauda.Tenemos la suerte de contemplar la puesta de sol desde el templo. Multitud de aves cruzan el cielo vespertino. Es una postal.
De vuelta a la motonave nos compramos una chilaba, no sin antes regatear un poquito con el comerciante, para la fiesta de la noche.
Cena animada y con juegos divertidos. Lo estamos pasando bién pero el sentido común nos dice que no alarguemos demasiado la fiesta. Son las 12:00 de la noche. A las 2:30h nos tenemos que despertar. Abu Simbel nos espera.
Perdón por la tardanza, pero es que voy de bólido. Ojalá tuviera más tiempo para dedicarle al foro. Aquí teneis el relato de mi segundo día en Egipto.
Gracias por leerlo y por dejarme compartirlo con vosotros. Allá va.
Suena la alarma del móvil a las 6.30h. Por segundo día consecutivo no nos llaman desde la recepción para despertanos.Algo pasa. Nos levantamos y bajamos al restaurante a desayunar. El zumo tiene un sabor que me recuerda a algo que no sé qué és, pero pasa bién.Alguna pasta dulce, algo de café y volvemos al camarote a coger algún botellín de agua que guardamos en la neverita.
Salimos de la motonave. Destino: Templo de Edfú. Nos esperan unas calesas (carros tirados por un caballo) para efectuar el trayecto. El señor que nos lleva se llama Nasser,como el antiguo presidente y el lago. Se quiere ganar una propina haciendo que me siente junto a él y ofreciéndose para hacernos fotos. Se la damos. Espero que sea para que le compre comida al caballo. Se le notan todas las costillas. Flaquísimo.
Llegamos al templo de Edfú y le tenemos que dar la razón al guia,Aiman, que es el mejor conservado. Su situación hizo que se librara de las crecidas del Nilo y posteriormente, durante siglos, estuvo enterrado bajo la arena. El resultado: un deterioro mínimo.
Levantado en honor a Horus, el diós Halcón, impresiona desde lejos su fachada. De cerca, más aún. Explicaciones del guia y tiempo libre para hacer algunas fotos y detenernos en los detalles que más nos llamen la atención.
Volvemos a la motonave. Almorzamos. Vamos al bar a tomar un café. Cambiamos impresiones con una pareja de jóvenes riojanos. Buena gente.
Subimos a la cubierta con los bañadores puestos para disfrutar de unos momentos de relax. Es un descanso dinámico puesto que nos estamos desplazando hacia Kom Ombo.
El paisaje ha cambiado. El desierto parece que le va ganando la partida a las franjas de verde que flanquean el rio.
Llegamos al templo.Como todas las visitas realizadas hasta el momento no defrauda.Tenemos la suerte de contemplar la puesta de sol desde el templo. Multitud de aves cruzan el cielo vespertino. Es una postal.
De vuelta a la motonave nos compramos una chilaba, no sin antes regatear un poquito con el comerciante, para la fiesta de la noche.
Cena animada y con juegos divertidos. Lo estamos pasando bién pero el sentido común nos dice que no alarguemos demasiado la fiesta. Son las 12:00 de la noche. A las 2:30h nos tenemos que despertar. Abu Simbel nos espera.
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