Os comento mi apreciación, cada cual tendrá una diferente, pero siempre digna de respetar, no quiero con ello ofender a nadie ni crear polémicas
Nos bajamos en El Cairo del avión, te subes al autocar que te lleva a la Terminal, te bajas del autocar, caminas unos pasos, se abre una puerta de cristal de estas de corredera, a mano derecha una manada de representantes de diferentes mayoristas, como los buitres sobre la carroña, unos encima de otros para que se les vea al instante.
Yo veo al nuestro, les digo hola y me dicen que me aparte allí a la derecha, acto continuo, que abra el pasaporte por una hoja que este en blanco, soy obediente y la abro,
Cuando van a pegarme el sellito de marras, les pregunto cuanto cuesta, la contestación es que ya nos cobran en el autocar, le repito, que cuanto cuesta, ya no le queda más narices que decirme 34 euros, entonces cojo el pasaporte de mi hija, marido y mió los cierro y le digo los tramito yo.
Me dice que nosotros no lo podemos hacer, le pregunto el motivo y me dice que es norma de la mayorista, entonces le quito mi contrato y le especifico el apartado de visados. No hace ningún comentario más, solamente dice: “OSEA QUE NO VAIS A DAR NI UN DURO A GANAR”, mi contestación fue: yo he pagado el viaje ya, no, soy libre para quitar el visado y vosotros estáis aquí a partir de este momento para ayudarme, mi marido y mi hija muertos de vergüenza, ante el resto de gente, que les estaban pegando los sellitos, yo allí como la pordiosera y los demás mirándome con una cara.
El banco de la entrada estará a 10 metros, había cola por cierto pero para cambiar dinero, cambio 50 euros y le pido los sellos al señor me dice que los tiene la mayorista, le decimos que no, que los compramos nosotros, el señor que no, simplemente miré al policía le levante una mano y al instante vino le dijo que a darnos los sellos y asunto concluido.
De esta manera se quedaron unos buenos euros en mi bolsillo y los disfrute cenando con mi familia en el Grand Hyatt, por supuesto que no me llegaron pero hicieron un puntal.
Nos bajamos en El Cairo del avión, te subes al autocar que te lleva a la Terminal, te bajas del autocar, caminas unos pasos, se abre una puerta de cristal de estas de corredera, a mano derecha una manada de representantes de diferentes mayoristas, como los buitres sobre la carroña, unos encima de otros para que se les vea al instante.
Yo veo al nuestro, les digo hola y me dicen que me aparte allí a la derecha, acto continuo, que abra el pasaporte por una hoja que este en blanco, soy obediente y la abro,
Cuando van a pegarme el sellito de marras, les pregunto cuanto cuesta, la contestación es que ya nos cobran en el autocar, le repito, que cuanto cuesta, ya no le queda más narices que decirme 34 euros, entonces cojo el pasaporte de mi hija, marido y mió los cierro y le digo los tramito yo.
Me dice que nosotros no lo podemos hacer, le pregunto el motivo y me dice que es norma de la mayorista, entonces le quito mi contrato y le especifico el apartado de visados. No hace ningún comentario más, solamente dice: “OSEA QUE NO VAIS A DAR NI UN DURO A GANAR”, mi contestación fue: yo he pagado el viaje ya, no, soy libre para quitar el visado y vosotros estáis aquí a partir de este momento para ayudarme, mi marido y mi hija muertos de vergüenza, ante el resto de gente, que les estaban pegando los sellitos, yo allí como la pordiosera y los demás mirándome con una cara.
El banco de la entrada estará a 10 metros, había cola por cierto pero para cambiar dinero, cambio 50 euros y le pido los sellos al señor me dice que los tiene la mayorista, le decimos que no, que los compramos nosotros, el señor que no, simplemente miré al policía le levante una mano y al instante vino le dijo que a darnos los sellos y asunto concluido.
De esta manera se quedaron unos buenos euros en mi bolsillo y los disfrute cenando con mi familia en el Grand Hyatt, por supuesto que no me llegaron pero hicieron un puntal.
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