Originalmente Escrito por
Trece
Busqué lo de -sepulcros blanqueados- que comenta ricegipto y esto es lo que he encontrado:
Mateo 23,1-39: Diatriba de Jesús contra la hipocresía y el fariseísmo.
23:1
Entonces Jesús se dirigió a la gente y a sus discípulos
23:2
y les dijo: «En la cátedra de Moisés se han sentado los escribas y los fariseos.
23:3
Haced, pues, y observad todo lo que os digan; pero no imitéis su conducta, porque dicen y no hacen.
23:4
Atan cargas pesadas y las echan a las espaldas de la gente, pero ellos ni con el dedo quieren moverlas.
23:5
Todas sus obras las hacen para ser vistos por los hombres; se hacen bien anchas las filacterias y bien largas las orlas del manto;
23:6
quieren el primer puesto en los banquetes y los primeros asientos en las sinagogas,
23:7
que se les salude en las plazas y que la gente les llame "Rabbí".
23:8
«Vosotros, en cambio, no os dejéis llamar "Rabbí", porque uno solo es vuestro Maestro; y vosotros sois todos hermanos.
23:9
Ni llaméis a nadie "Padre" vuestro en la tierra, porque uno solo es vuestro Padre: el del cielo.
23:10
Ni tampoco os dejéis llamar "Directores", porque uno solo es vuestro Director: el Cristo.
23:11
El mayor entre vosotros será vuestro servidor.
23:12
Pues el que se ensalce, será humillado; y el que se humille, será ensalzado.
23:13
«¡Ay de vosotros, escribas y fariseos hipócritas, que cerráis a los hombres el Reino de los Cielos! Vosotros ciertamente no entráis; y a los que están entrando no les dejáis entrar.
23:14
«¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas!, porque devoráis las casas de las viudas, aun cuando por pretexto hacéis largas oraciones; por eso recibiréis mayor condenación.
23:15
«¡Ay de vosotros, escribas y fariseos hipócritas, que recorréis mar y tierra para hacer un prosélito, y, cuando llega a serlo, le hacéis hijo de condenación el doble que vosotros!
23:16
«¡Ay de vosotros, guías ciegos, que decís: "Si uno jura por el Santuario, eso no es nada; mas si jura por el oro del Santuario, queda obligado!"
23:17
¡Insensatos y ciegos! ¿Qué es más importante, el oro, o el Santuario que hace sagrado el oro?
23:18
Y también: "Si uno jura por el altar, eso no es nada; mas si jura por la ofrenda que está sobre él, queda obligado."
23:19
¡Ciegos! ¿Qué es más importante, la ofrenda, o el altar que hace sagrada la ofrenda?
23:20
Quien jura, pues, por el altar, jura por él y por todo lo que está sobre él.
23:21
Quien jura por el Santuario, jura por él y por Aquel que lo habita.
23:22
Y quien jura por el cielo, jura por el trono de Dios y por Aquel que está sentado en él.
23:23
«¡Ay de vosotros, escribas y fariseos hipócritas, que pagáis el diezmo de la menta, del aneto y del comino, y descuidáis lo más importante de la Ley: la justicia, la misericordia y la fe! Esto es lo que había que practicar, aunque sin descuidar aquello.
23:24
¡Guías ciegos, que coláis el mosquito y os tragáis el camello!
23:25
«¡Ay de vosotros, escribas y fariseos hipócritas, que purificáis por fuera la copa y el plato, mientras por dentro están llenos de rapiña e intemperancia!
23:26
¡Fariseo ciego, purifica primero por dentro la copa, para que también por fuera quede pura!
23:27
«¡Ay de vosotros, escribas y fariseos hipócritas, pues sois semejantes a sepulcros blanqueados, que por fuera parecen bonitos, pero por dentro están llenos de huesos de muertos y de toda inmundicia!
23:28
Así también vosotros, por fuera aparecéis justos ante los hombres, pero por dentro estáis llenos de hipocresía y de iniquidad.
23:29
«¡Ay de vosotros, escribas y fariseos hipócritas, porque edificáis los sepulcros de los profetas y adornáis los monumentos de los justos,
23:30
y decís: "Si nosotros hubiéramos vivido en el tiempo de nuestros padres, no habríamos tenido parte con ellos en la sangre de los profetas!"
23:31
Con lo cual atestiguáis contra vosotros mismos que sois hijos de los que mataron a los profetas.
23:32
¡Colmad también vosotros la medida de vuestros padres!
23:33 «¡Serpientes, raza de víboras! ¿Cómo vais a escapar a la condenación de la gehenna?
23:34
Por eso, he aquí que yo envío a vosotros profetas, sabios y escribas: a unos los mataréis y los crucificaréis, a otros los azotaréis en vuestras sinagogas y los perseguiréis de ciudad en ciudad,
23:35
para que caiga sobre vosotros toda la sangre inocente derramada sobre la tierra, desde la sangre del inocente Abel hasta la sangre de Zacarías, hijo de Baraquías, a quien matasteis entre el Santuario y el altar.
23:36
Yo os aseguro: todo esto recaerá sobre esta generación.
23:37
«¡Jerusalén, Jerusalén, la que mata a los profetas y apedrea a los que le son enviados! ¡Cuántas veces he querido reunir a tus hijos, como una gallina reúne a sus pollos bajo las alas, y no habéis querido!
23:38
Pues bien, se os va a dejar desierta vuestra casa.
23:39
Porque os digo que ya no me volveréis a ver hasta que digáis: ¡Bendito el que viene en nombre del Señor!»
Muy curioso.