Hola amigos
Brujuleando en el google earth me encontré con esta imagen,en ella se aprecian círculos concentricos,noooooo,no se trata de la atlántida,parece una formacion geológica pero si me resultó curiosa.
un saludo
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Hola amigos
Brujuleando en el google earth me encontré con esta imagen,en ella se aprecian círculos concentricos,noooooo,no se trata de la atlántida,parece una formacion geológica pero si me resultó curiosa.
un saludo
Estimado Ra-Maestre:Cita:
Originalmente Escrito por RA-MAESTRE
Le estaría muy agradecido si me diera las coordenadas exactas de esa presunta formación geológica. Yo tengo varias localizadas muy parecidas en España, Marruecos y Mauritania. Pero no estoy seguro si se trata de un de las que ya conozco.
Es cierto que hasta el momento todas las que he visto son formaciones geológicas naturales, salvo una que he detactado en Andalucía que es artificial y que actualmente está en proceso de investigación, razón por la cual aún no hemos publicado nada todavía.
Saludos cordiales,
Georgeos.
Pd. Te envío un ejemplo de uno de Mauritania.
Hola Georgeos
Pues esta formación se encuentra justamente en la confluencia de de tres paises:Egipto,Sudan,Libia.
un saludo
Estimado Ra-Maestre:Cita:
Originalmente Escrito por RA-MAESTRE
Muchas gracias, por tu explicación. En cualquier caso, ya he podido determinar las coordenadas en la misma foto que publicastes.
Saludos cordiales,
Georgeos
Parece un cuadro de Barceló....¿no te lo recuerda Ra-Maestre?
Hola amigos
Es probable que la atlantida esté en otras ubicaciones a las que se han dado,tal vez esté todo equivocado.
En la actualidad hay dos poderosas razones, muy relacionadas, para redefinir la posición del legendario territorio, si es que aceptamos como una realidad su existencia.
La primera y más poderosa razón es que no está sumergida donde se suponía: el océano Atlántico. Durante dos milenios y medios, el lugar donde había estado la mítica isla no fue puesta en duda, sobre la base que una fuente muy respetada –Platón- definía que allí se encontraba. Sin embargo, esta aceptación generalizada quedó claramente cuestionada a raíz que la exploración del fondo de ese océano fue demostrando no existía ninguna prueba geológica o arqueológica de que hubiera una isla hundida allí en los tiempos señalados por el filósofo heleno. El reconocido explorador submarino Robert Ballard, que participó y encabezó varias expediciones al fondo del océano Atlántico, fue claro en sus conclusiones: “Si la Atlántida estaba en algún lugar al oeste de Gibraltar, más de 20 años de exploración de las profundidades del mar habría revelado algún indicio de su súbito final… La Atlántida, si existió, estaba en otro lugar”.(J. Manuschevich, página 46; C. Pellegrino; páginas 34-35)
La segunda gran razón proviene del mismo Platón. El expresamente señaló que Solón cambió todos los nombres que originalmente le dieron los egipcios: “Sin embargo, antes de ir más allá con en la narración, debo advertirles, que ustedes no deben ser sorprendidos si quizás oyen nombres helénicos dados a los extranjeros. Le diré la razón de esto: Solón, que se proponía utilizar el cuento para su poema, investigó en el significado de los nombres, y encontró que los primeros egipcios, al escribirlos, los habían traducido a su propio idioma, y él, recuperó el significado de varios nombres, y al volverlos a copiar, los tradujo a nuestro idioma”.(Critias, 113)
Esta frase nos señala con absoluta claridad que ninguno de los nombres usados por los griegos son los originales, que fueron modificados de un idioma semítico o afroasiático, el egipcio, a un idioma indoeuropeo, el griego, con toda la dificultad que puede llevar una traducción de esta envergadura, obstáculo que adquiere mayor complejidad porque desconocemos los niveles de conocimiento del egipcio que poseía Solón y con quienes realizó tales traducciones. Por tanto, en estricto sentido, cabe la posibilidad que todos o muchos de los nombres usados en el mito pueden estar equivocados y, nos guste o no, carecer de valor para identificar algún lugar o territorio en específico. Para ser rigurosos, debemos volver a reinterpretarlos, a partir de los niveles de conocimiento de la historia que hoy tenemos.
Estas dos sólidas razones nos obligan a dar un curso totalmente distinto a la investigación, para indagar por qué hemos estado desorientados todo este tiempo y cuales pueden ser los verdades lugares a los que hacían referencia los egipcios.
un saludo
Una de las ubicaciones que se ha propuesto para una Atlántida fuera del Atlántico es...ni más ni menos que Bolivia. Según un grupo de investigadores el altiplano en el que se encuentra el lago Poopo la descripción de Platón se adapta a esta zona. Este lugar estaría cubierto por un mar interior hace unos 15.000 años. El fondo del lago parece tener restos de obra humana.
Hay otros lugares aún más curiosos que se han propuesto.
Precisamente el otro día estaba yo leyendo -con los ojos como platos- una teoría que, aunque no hablaba de la Atlántida, sí que insinuaba que una de las dos tribus que habitaban la Isla de Pascua podría haber sido fundada por navegantes egipcios. En este sentido resulta recomendable mirar en un mapamundi dónde se encuentra la Isla de Pascua.
Un saludo...
Hola Yax
Esas teorías de la atlantida en Bolibia o la isla de pascua se me antojan un poco ingenuas,por la distancia y teniendo encuenta la imposibilidad de la navegación hace que se caigan por si solas.
Quizá el principal error de todos aquellos investigadores profesionales y aficionados que se han dedicado a ubicar esta isla perdida a lo largo de miles de años ha sido considerar este mito como una leyenda griega, sin admitir que tiene su origen y su raíz en el antiguo Egipto. Los griegos lo tomaron del Nilo, tal como apunta la leyenda: “si Solón (...) hubiera terminado el relato que trajo con él desde Egipto (...) habría sido tan famoso como Homero o Hesíodo, o cualquier poeta” (Timeo, 21). El objetivo de su recopilador, Solón, como ya vimos anteriormente, era adaptarlo y modificarlo para que fuese comprendido y aceptado por la civilización helénica, espacio cultural donde pretendían transformarla en una epopeya al estilo homérico.
Y en esto el legislador griego logró plenamente su objetivo. De hecho, casi hemos olvidado el origen del mito y en la práctica no sabemos cuanto forma parte de la leyenda egipcia y cuanto es agregado de la adaptación griega realizada por sus reformuladores.
Lo que si sabemos es que hay diferencias significativas entre una sociedad y otra y en particular en materia de conocimientos marítimos, lo que nos permite por esta vía separar un componente de otro. Desde este punto de vista, los helenos fueron avezados marinos en el mar Mediterráneo. Por el contrario, los egipcios jamás se dedicaron a la navegación de altura, actividad que les que hubiese permitido recoger efectivamente más información geográfica de este mar. De hecho, todo su comercio conocido en este mar abierto dependió de los minoicos en un comienzo, luego de los fenicios y posteriormente de los griegos y romanos.
En tiempos remotos, los egipcios sólo navegaron por el río Nilo y por el mar Rojo, según nos muestran sus propios registros históricos. Por tanto, tenían un nivel de información de la geografía mediterránea mucho más precario que el rango de conocimiento que disponían los griegos, ya que jamás habían incursionado directamente en ese mar.
A partir de esta diferencia en los niveles de los conocimientos geográficos entre ambas culturas, es fácil desprender que los egipcios le dieron nombres distintos a Solón, con una descripciones física o topográfica de los lugares, y que éste, en su intención de hacerlo comprensible para los helenos, les asignó -o los tradujo según su propia definición- los nombres a los lugares que hoy conocemos del mito. Esta modificación de los nombre entregados por los egipcios es señalado expresamente en el mito, como ya vimos. (Critias, 113)
Y sin duda, para conservar la fidelidad del relato, asignó los nombres comparando las descripciones físicas de los sitios proporcionado por los egipcios y los conocimientos topográficos que él mismo disponía. Pero tiene que haber sido el filósofo y no Solón, quien estableció que este continente o isla perdida estaba en el entonces desconocido mar Atlántico, más allá de un estrecho, que clasificó como actual el Gibraltar o el antiguo de Columnas de Hércules, ya el legislador vivió antes de que ese nombre fuera establecido.
Por tanto, para reponer la visión original de los egipcios y establecer la correcta posición de la isla, hay que analizar los conocimientos geográficos de los griegos, compararlos con lo que sabían los egipcios y concluir si estamos hablando de la misma geografía.
un saludo
La verdad es que para los atlantistas, los diálogos de Platón son un tesoro. Cada uno los interpreta, los traduce, los reinventa a su modo, y consecuencia de ello es esta Atlántida tan viajera que tenemos. El mundo no es tan grande, pronto no quedará un rincón en él sin su continente perdido... ¿Ha oido alguien hablar de la Atlántida hundida en el Mar de la Tranquilidad? :D
Abrazos!! ;)
Hola.Cita:
Originalmente Escrito por RA-MAESTRE
El primero que usó ese argumento de la traducción de los nombres atlantes originales a la lengua griega y de la imposibilidad de buscar la Atlantida guiándose por los nombres griegos fue Georgeos Díaz-Montexano, hace ya más de cinco años. En Internet puede encontrarse varios artículos sobre este punto pero el más extenso y recomendable es el que se publicó en el "http://www.phistoria.net/index.php?o...+votado+hoy%21 ". En esta página se puede leer mucho mejor el artículo y con algunas ilsutraciones y tablas comparativas. Nadie antes había abordado esta idea ni la había desarrollado con tanta profundidad. Finalmente el análisis ofrece mayor credibilidad aún a la historia de la Atlántida y a su identificación con Iberia y Marruecos, que es la tesis que siempre ha defendido Díaz-Montexano, al menos desde el año 1994, cuando leí un artículo de él mismo en Diario 16.
Salutis
INSBAYT