
Originalmente Escrito por
Trece
Bauval es un investigador controvertido y maldito autor de -La teoría de la Correlación de Orion-. No se le acepta pese a ser totalmente coherente, firme y acertado en sus hipótesis.
La verdad es que lo ignoran y ningunean como una molesta “paja” en el ojo fijo e inmovilista del “gran terminator” que todos conocemos…
Cita:
Robert Bauval publicó en 1994 (1995 en España) un libro que haría temblar los pilares sobre los que se asientan algunas teorías sobre Egipto no suficientemente documentadas, pero convertidas en "ortodoxia" sin muchos miramientos al rigor.
Robert me confesó en verano de 2001, en Las Jornadas del Solsticio de Verano de Güimar, Tenerife, que nunca se habría imaginado la que su nueva teoría, basada en cálculos astronómicos y en la relectura de textos sagrados del antiguo Egipto, levantaría tales actitudes agresivas hacia su persona. Su frase, corroborada por el Dr. Chandra Wickramasinghe, catedrático de matemática aplicada y astrónomo en la Universidad de Cardiff: "Primero te ignoran, luego te descalifican, luego te discuten, y al final afirman que esa idea era suya".
La idea de que las tres pirámides se correlacionan con el cinturion de Orion o que la esfinge hace 10.500 años estaba perfectamente alineada con la constelación de Leo, parece que no puede ser posible aunque astronómicamente sea cierto. ¿Curioso no..?
No solo eso, también existe correlación con las pirámides de las reinas y el cinturón de Orion, así como otras peculiaridades astronómico-arquitectónicas:
Cita:
En el año 2007, el escritor e investigador Scott Creighton ofreció una corroboración sustancial de la Teoría de la Correlación de Orión, demostrando que 2 pirámides de las Reinas, coincidían con la posición de las estrellas del Cinturón de Orión, hace 13.000 años.
La obra de Creighton demuestra que las pirámides situadas en el sudoeste de la meseta de Giza, imitan el alineamiento de las estrellas de Orión hacia el 10.500 a. C., y con el paso del tiempo rotaron 90º, y hacia el 2.500 a. C. estaban situadas en la misma alineación de las pirámides: La pirámide de Jufu (Keops), también conocida como la Gran Pirámide, la pirámide de Jafra (Kefrén) y la relativamente pequeña pirámide de Menkaura (Micerino). De esta forma las pirámides de Reyes y Reinas muestran el movimiento pendular de las estrellas del Cinturón de Orión.
Otros investigadores mas o menos serios afirman cosas similares, que dan credivilidad al asunto desde otras prespectivas.
Entre los serios algún geólogo muy creíble a certificado la antigüedad de la Esfinge en 7000, años dando una nueva corroboración a la teoría de Bauval, esta vez desde la geología no desde la astronomía. Rápidamente se le ha calificado de ignorante, mentecato, flipao, y buscador de Atlantes-Alienígenas-Alienaos…
Cita:
El geologo Robert Schoch se muestra rotundo: “La lluvia ha causado la erosión de la Esfinge”
Respecto a las acanaladuras de la cubeta sobre la que se levanta la Esfinge, Robert Schoch afirma que “lo que tenemos son rocas en las que la parte inferior es más dura que la superior al haber sido erosionadas más tarde que las de arriba”. Y añade: “Si la erosión se debiera a las crecidas del río Nilo, esperaríamos que las rocas de la zona inferior de la cubeta fueran más blandas al estar deterioradas por el agua, pero no es así. Por lo tanto, no es la acción de la inundación del Nilo lo que ha causado esta erosión, sino la de la lluvia”.
Restauración sin sentido
El templo del valle de Kefrén levantado al pie de la Esfinge también parece ser un edificio antiguo recuperado por este faraón. De lo contrario no tiene sentido que él mismo colocara grandes bloques de granito para restaurar la estructura de caliza dañada por la erosión y levantada supuestamente por él poco antes. En los años de su reinado, apenas veinticinco, es físicamente imposible que la erosión dañara el edificio de caliza, obligando a los constructores a rehabilitarlo con losas de granito poco después. Por lo tanto, el edificio original debió de ser más antiguo
Y "asin" estamos.
Saludos.
PD.
Conclusion maldita de Bauval y otros:
A modo de conclusión y tomando todas las pruebas esgrimidas: la alineación astronómica meridional de la Gran Pirámide y sus cuatro canales de ventilación, la alineación equinoccial de la esfinge, los numerosos pasajes en los textos de las pirámides que identificaban a los faraones con Orión y con Leo, la declaración de la estela del sueño de la esfinge y tantas otras, Bauval y Hancock llegan a afirmar que la causa de este proyecto no puede ser casual y que “los antiguos” que diseñaron Gizeh intentaron fijar una fecha para conmemorar el “tiempo primigenio” o la “Edad de Osiris” y que esta fecha fue alrededor del 10.500 a.C.
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