En diciembre no entró comida, ¿qué sentido tiene dar pan a aquellos que acaban de ser calcinados en un cementerio?
La urgencia reside en parar las bombas, incluso antes que reanudar las provisiones.
Los muertos no comen, sólo fertilizan la tierra, que aquí en Gaza nunca ha sido tan fértil.
Los cadáveres de niños en la morgue del hospital, deberían alimentar los sentimientos de culpabilidad de aquellos que podrían hacer algo, pero están de vacaciones en Hawai pasándoselo bien con sus amigos.
La imagen de un sonriente Obama jugando al golf ha sido retransmitida por todos los canales árabes vía satélite, pero tranquilos, aquí nadie se creyó que el color de la piel de un presidente fuera a cambiar radicalmente la política exterior de Estados Unidos.
Ayer Israel abrió el paso de Eretz para evacuar a todos los extranjeros de Gaza, nosotros, los internacionales de la ISM, somos los únicos que quedamos.