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Hola a todos

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  • #61
    Una vez que el grupo se disolvió, Hamlet vino a hablar con nosotros y nos dijo, "Javier, has elegido muy bien, vas a disfrutar del templo como nadie, y además tendréis al guia para vosotros solos, vamos a disfrutar mucho juntos".

    A mi mujer se le iluminó la cara cuando nos lo dijo, ya empezó a darse cuenta del tema...

    Nuestros compañeros de viaje nos tomaban el pelo con buen humor al subir por la mañana, alguno nos decía con algo de pena que era una lástima que no fuésemos juntos, todos pensaban que mi discapacidad me obligaba a tomar una decisión no deseada, nada más lejos de la verdad...

    Mi mujer, mi hijo y yo, con una cara de felicidad inmensa, nos pusimos los trajes de baño y subimos a la piscina. Durante toda la mañana nadie nos molestó en los baños contínuos que nos pegamos, la soledad de la cubierta con el templo como postal, y Ra iluminando nuestro día, fue uno de los momentos más placenteros del viaje.
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    • #62
      El grupo volvió hecho polvo, el sol y el cansancio les obligó a casi todos a descansar después de comer. Casi todos nos decían, "qué pena que no hayáis estado con nosotros". A mi esto me dio un poco de rabia, era como si me hicieran sentir inferior.

      Sin embargo, mientras ellos echaban una siesta o se relajaban en las tumbonas para estar frescos durante la noche, nosotros nos dirigimos al templo junto con Hamlet. Fletaron un bote que nos llevó a una orilla donde nos recogió un taxi. En la puerta de entrada al complejo comenzó nuestro guía a contarnos la historia, y le vimos disfrutar como nunca por poder hablar a sólo tres personas que estaban prestando la máxima atención a todo.

      Una vez que nos dejó solos en el interior para que lo disfrutáramos, yo pude comprobar lo que se siente allí dentro sin nadie que te moleste, imaginando la historia en el interior de un monumento al amor con miles de años de antigüedad.

      Estuvimos por espacio de dos horas admirándolo, sin gente, tanto dentro como fuera donde está el graderío para sentarse a ver el espectáculo. Incluso nuestro acompañante con la silla aprovechó para beber y descansar. El día que yo intuía como uno de los más duros se convirtió en uno de los mejores y más descansados.
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      • #63
        Por la tarde/noche, por supuesto entramos los primeros al graderío, así que elegimos asiento para el espectáculo. Nos pusimos en la fila de atrás, en el medio, para no tener a nadie delante. Acertamos de pleno.

        La historia narrada de la victoria de Ramses sobre los hititas nos conmovió a todos, hubo gente que aplaudió, mientras otros guardaban un silencio producto del ensimismamiento.

        A medida que la gente se levantaba todos se apresuraron a hacer fotos para inmortalizar el momento, yo también hice alguna of course. Pero aquel espectáculo me sirvió para descubrir algo completamente nuevo para mi y a que a muchos turistas se les pasa por alto: EL CLIMA PERFECTO DE LAS NOCHES EGIPCIAS.
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        • #64
          A nosotros (el grupo que llegó cuando vosotros os fuisteis), como nos portamos bien (exceptuando a la turista incordio), ya nos llevó directamente a visitar Abu Simbel por la tarde.

          También debía ser una paliza para él hacer dos veces ese camino, con el calor que hacía.

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          • #65
            Originalmente Escrito por Serenity
            También debía ser una paliza para él hacer dos veces ese camino, con el calor que hacía.
            Pues la verdad Serenity es que lo hizo 3 veces con un calor muy fuerte: subió por la mañana con el grupo, luego por la tarde con nosotros tres, nos dejó disrutar solos, y bajó de nuevo a recoger a todo el grupo para subir al espectáculo nocturno. Antes de irse a recoger al resto nos contó que no había podido descansar en todo el día. La hora y media o así que disponía para descansar después de la comida, se la pasó gestionando un vuelo de regreso a Barcelona para un chico del viaje porque había muerto un amigo suyo y tenía que suspender el viaje.

            El guia subió tres veces en una jornada que fue agotadora, porque al día siguiente hubo que levantarse hacia las 5 de la mañana para coger el vuelo a Assuán. Francamente, después de saber todo esto, no entiendes cómo puede haber mentes tan obtusas que se quejan por cualquier nimiedad.

            Hay buenos y malos guías, como en todas las profesiones, pero cuando tienes la suerte de estar con alguien así, lo menos que se puede pedir es tratarle con el debido respeto.
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            • #66
              Cuando nos recogio debía estar agotado. Ahora entiendo porque al principio estaba serio.

              Nosotros quedamos encantados con él.

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