- Los hoteles (Grand Piramids) y barcos (NileCrown II) que tuvimos son estupendos y la gente dedicada a la hostelería con la que tratamos realmente “profesional”. PROBLEMA --> En un restaurante de 10 libras por cada te (que cuesta para los egipcios 3,5-4 libras) nos timaron dandonos 50 piastras por 50 Libras.
- Los monumentos egipcios son impresionantes y pese a todos los avances de la época en que nos encontramos, cualquiera de ellos sigue estremeciendo a todo aquel que los visita por su grandeza, perfección y sobre todo por la paciencia y la fe que tuvieron que tener aquellos que los hicieron. Lo mejor: entrar en la Gran Piramide, aunque no es apto para gente con claustrofobia ni sencillo conseguir entradas. Lo peor: algunos turistas destrozan todo (en muchas tumbas hay incluso graffitis) y no tienen respeto por nada. PROBLEMA -->Dentro y fuera de las tumbas y monumentos hay siempre gente exigiendo dinero, que impiden que puedas concentrarte en la belleza de los monumentos y tengas que concentrarte en esquivarles y huir de sus protestas. Tendrás que ver todo muy deprisa y realmente te fastidiarán las visitas.
- La gente es alegre y son conscientes de que los turistas son su principal fuente de ingresos, así que muchos os trataran “bien”. Tampoco es probable que os roben porque la ley es muy estricta. Anduvimos por callejuelas oscuras sin un alma occidental, por la noche y poca gente, y ni siquiera así conseguimos que nos atracaran. PROBLEMA --> Algunos egipcios sin embargo intentarán sacaros el dinero, engañaros y son sencillamente insoportables. Son capaces de seguirte durante horas intentando venderte algo, están pervertidos (no vayais con rubias ni pelirrojas) y el hecho de ir de compras es simplemente agotador: inimaginable lo pesados, ruines e intrusivos que son los comerciantes sobre todo si como a mí no os gusta que os abrazen y os toquen continuamente extraños. Si alguien te vende algo te timará, si te regala algo te lo cobrará después, si te dan la mano te agarrará hasta que te metas en su tienda, si te enseña algo te cobrará por ello, si te paras más de 30 segundos en cualquier parte te rodearan decenas de pedigueños, si coges un taxi te perderá… ¡Hasta en el avión vendieron billetes duplicados aprovechando que el guía de Royal Vacaciones que nos llevó al aeropuerto debía saber que no había plazas y no nos dejó facturar a cada uno lo nuestro! (*Por lo demás la organización de Royal Vacaciones excelente)
Los Egipcios ven al occidental como una fuente de ingresos y fingen amistad, pero no puedes confiar en nadie: siempre quieren algo a cambio, casi siempre tratarán de engañarte y hay que tener presente que en realidad nos odian. No nos engañemos: algunos son estupendos, sobre todo guías y policía, pero la mayoría simplemente tratará de aprovecharse de tí. Los viajes en grupo, bien, pero el único día que anduvimos solos nos timaron 2 taxistas con los que habíamos acordado un precio y después nos dejaron "tirados" (tengo la matricula, ya veré qué haré), me sacaron unos cuantos euros y nos dieron el cambiazo en una compra. Es una pena porque mucha gente intenta agradar al turista y lo consiguen (nosotros estabamos tan contentos hasta que nos dejaron "sólos"), pero hay también tanta gente ruin, tanto taxista mafioso, tanto comerciante pesado, tanto pervertido suelto y tanto mentiroso que al final no puedes fiarte de nadie, tienes que estar siempre a la defensiva y la impresión que nos llevamos de Egipto es que es un gran país pero demasiado corrompido, así que hemos anulado un viaje que teníamos previsto para mi madre, no quiero que la engañen, y una excusión que teníamos para bucear por el mar rojo.
- Los monumentos egipcios son impresionantes y pese a todos los avances de la época en que nos encontramos, cualquiera de ellos sigue estremeciendo a todo aquel que los visita por su grandeza, perfección y sobre todo por la paciencia y la fe que tuvieron que tener aquellos que los hicieron. Lo mejor: entrar en la Gran Piramide, aunque no es apto para gente con claustrofobia ni sencillo conseguir entradas. Lo peor: algunos turistas destrozan todo (en muchas tumbas hay incluso graffitis) y no tienen respeto por nada. PROBLEMA -->Dentro y fuera de las tumbas y monumentos hay siempre gente exigiendo dinero, que impiden que puedas concentrarte en la belleza de los monumentos y tengas que concentrarte en esquivarles y huir de sus protestas. Tendrás que ver todo muy deprisa y realmente te fastidiarán las visitas.
- La gente es alegre y son conscientes de que los turistas son su principal fuente de ingresos, así que muchos os trataran “bien”. Tampoco es probable que os roben porque la ley es muy estricta. Anduvimos por callejuelas oscuras sin un alma occidental, por la noche y poca gente, y ni siquiera así conseguimos que nos atracaran. PROBLEMA --> Algunos egipcios sin embargo intentarán sacaros el dinero, engañaros y son sencillamente insoportables. Son capaces de seguirte durante horas intentando venderte algo, están pervertidos (no vayais con rubias ni pelirrojas) y el hecho de ir de compras es simplemente agotador: inimaginable lo pesados, ruines e intrusivos que son los comerciantes sobre todo si como a mí no os gusta que os abrazen y os toquen continuamente extraños. Si alguien te vende algo te timará, si te regala algo te lo cobrará después, si te dan la mano te agarrará hasta que te metas en su tienda, si te enseña algo te cobrará por ello, si te paras más de 30 segundos en cualquier parte te rodearan decenas de pedigueños, si coges un taxi te perderá… ¡Hasta en el avión vendieron billetes duplicados aprovechando que el guía de Royal Vacaciones que nos llevó al aeropuerto debía saber que no había plazas y no nos dejó facturar a cada uno lo nuestro! (*Por lo demás la organización de Royal Vacaciones excelente)
Los Egipcios ven al occidental como una fuente de ingresos y fingen amistad, pero no puedes confiar en nadie: siempre quieren algo a cambio, casi siempre tratarán de engañarte y hay que tener presente que en realidad nos odian. No nos engañemos: algunos son estupendos, sobre todo guías y policía, pero la mayoría simplemente tratará de aprovecharse de tí. Los viajes en grupo, bien, pero el único día que anduvimos solos nos timaron 2 taxistas con los que habíamos acordado un precio y después nos dejaron "tirados" (tengo la matricula, ya veré qué haré), me sacaron unos cuantos euros y nos dieron el cambiazo en una compra. Es una pena porque mucha gente intenta agradar al turista y lo consiguen (nosotros estabamos tan contentos hasta que nos dejaron "sólos"), pero hay también tanta gente ruin, tanto taxista mafioso, tanto comerciante pesado, tanto pervertido suelto y tanto mentiroso que al final no puedes fiarte de nadie, tienes que estar siempre a la defensiva y la impresión que nos llevamos de Egipto es que es un gran país pero demasiado corrompido, así que hemos anulado un viaje que teníamos previsto para mi madre, no quiero que la engañen, y una excusión que teníamos para bucear por el mar rojo.
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